Hola! los proyectos siempre tienen un origen íntimo y precioso, una semilla de la que nace todo….
Pues cuando yo tenía 16 años y me dijeron que no podía seguir bailando por una lesión en la pierna me vine abajo, perdí todo el contacto conmigo misma y con el mundo. Que duro fue aquello madre mía…
Después de un año de pura pena como dirían en México, apareció el color en mi vida.
Me senté en una mesa y me puse a hacer colores sin parar. Ojalá supiera dónde quedaron todos aquellos papeles…
El color para mi fue el anclaje a la vida. Fue volver a la vida de nuevo.
¡¡Que salvación tan grande!!
Y mira cómo son las cosas, que ahora que he vuelto a bailar, y bailo sin parar, ahora es cuando puedo compartir con el mundo mi íntima y amada relación con el color. La vida es así.. no tiene un orden que podamos entender, pero las cosas se van dando a su tiempo.
Pues aquí me tienes! Compartiendo mis primeros cursos de color contigo… siento dentro una fuerza inmensa, unas ganas de vivir y de compartir enormes, y este proyecto me da mucha ilusión.
No es casualidad que de todas las cosas que quiero contar sobre lenguajes pictóricos , que son muchísimas, haya empezado por el color.
Nada está dicho si uno lo dice desde su propio filtro y su propia experiencia… ahora me queda claro que vivir el presente, que experimentar y vivir tu propia vida es lo mas importante que tenemos que hacer en esta tierra. Vivir nuestra experiencia de vida.
Pues ahora veo que este curso de color está muy conectado con aquella temporada que me pasé sentada en mi mesa haciendo colores para volver a la vida, con alguna diferencia: con la riqueza añadida de que en este curso están todas mis experiencias, vivencias, obra y exposiciones, todo lo trabajado durante estos 20 años largos que han pasado entre medio.
Una alegría compatirlo contigo.